Inerme a tu encantadora sonrisa Se encuentra mi mente y mi razón La presencia diáfana de tus caricias De nuevo imbuyen en mi interior augusta fantasía horada mi intención De darle fin a mi efímera ilusión De socavar en mi mente tu presencia De dar alivio a mi contrito corazón. Que pertinaz es la llama de mi amor, que recalcitrante mi alma al olvido, Y pernicioso para la paz de mi interior sería borrar de mi ser todo lo sentido.
0 comentarios:
Publicar un comentario